La luz que brilla al final de este camino rural es en realidad una conjunción muy cercana de dos planetas. Después de la puesta de Sol del 27 de agosto, Venus y Júpiter aparecen casi como un único faro celeste en un paisaje nocturno sobre el lago Wivenhoe de Queensland (Australia). La imagen es un espectacular panorama vertical desde el hemisferio sur que muestra la Vía Láctea central cerca del cenit y en la parte superior de una columna de luz zodiacal a lo largo del plano de la eclíptica. Por supuesto, Marte y Saturno están también cerca de la eclíptica, justo por debajo del bulbo central de la galaxia. Por encima y a la izquierda de un árbol del horizonte, el fugaz planeta Mercurio también se suma a la luz al final del camino.