La superficie de Mercurio tiene un aspecto similar al de nuestra Luna. Ambos están perforados por cráteres en gran medida y hechos de roca. El diámetro de Mercurio es de unos 4.800 km, mientras que el de la Luna es ligeramente inferior a 3.500 km (compáralos con los casi 12.700 de la Tierra).
Pero Mercurio es único de muchas maneras. Mercurio es el planeta más cercano al Sol, con una órbita que tiene de radio alrededor de 1/3 del de la órbita terrestre. Mientras Mercurio rota lentamente, su temperatura superficial cambia de unos -180 grados Celsius insoportablemente fríos a unos insoportablemente calientes 400 grados Celsius. El lugar más cercano al Sol en la órbita de Mercurio cambia ligeramente en cada órbita (un hecho usado por Albert Einstein para ayudar a verificar la corrección de su, por entonces, recién descubierta teoría de la gravedad: la Relatividad General.
La fotografía de arriba la tomó la única nave espacial que ha pasado jamás cerca de Mercurio: la Mariner 10 en 1974.