Orion de Spitzer

Pocas vistas cósmicas excitan tanto la imaginación como la nebulosa de Orión, una inmensa guardería estelar situada a unos 1.500 años luz.
Esta imagen infrarroja del Telescopio Espacial Spitzer, de unos 40 años luz, se elaboró a partir de datos destinados a controlar el brillo de las jóvenes estrellas de la nebulosa, muchas todavía rodeadas por discos polvorientos que forman planetas. Las jóvenes estrellas de Orión sólo tienen aproximadamente un millón de años, en comparación con la edad del Sol de 4600 millones de años. Las estrellas más calientes de la región se encuentran en el cúmulo del Trapecio, el cúmulo más brillante que hay cerca del centro de la imagen.
El telescopio Spitzer fue puesto en órbita alrededor del Sol el 25 de agosto de 2003, pero el refrigerante de helio líquido se terminó en mayo de 2009. El telescopio sigue funcionando, aunque se prevé que su misión acabe el 30 de enero de 2020. Captada en 2010, esta imagen en falsos colores proviene de dos canales que continúan sensibles a la luz infrarroja a las temperaturas de funcionamiento más cálidas del Spitzer.