LIGO detecta ondas gravitatorias procedentes de agujeros negros que se fusionan
Por primera vez, se ha detectado directamente la radiación gravitatoria. La histórica detección se hizo simultáneamente en septiembre pasado en...
Por primera vez se han detectado tanto las radiaciones gravitacionales como las electromagnéticas de una fusión explosiva. Los datos del estallido encajan bien con la espectacular muerte de una estrella binaria de neutrones. El episodio explosivo se vio el 17 de agosto en NGC 4993, una galaxia elíptica que se encuentra a sólo 130 millones de años luz de distancia. Las ondas gravitacionales se observaron primero desde los observatorios terrestres LIGO y Virgo, unos segundos más tarde el observatorio Fermi que orbita la Tierra detectó los rayos gamma, y unas horas después el Hubble y otros observatorios detectaron luz en todo el espectro electromagnético.
El vídeo es una animación que ilustra los posibles progenitores del evento: unas estrellas de neutrones que giran en espiral y emiten radiación gravitacional. A medida que se fusionan surge un potente rayo que impulsa el estallido de rayos gamma de corta duración seguido por nubes de materiales expulsadas y, con el tiempo, un episodio óptico de tipo supernova llamado kilonova. Esta primera detección coincidente confirma que los eventos detectados por el LIGO pueden asociarse con estallidos de rayos gamma de corta duración. Se cree que estas potentes fusiones de estrellas de neutrones han sembrado el Universo con muchos núcleos pesados, entre ellos el yodo necesario para la vida así como el uranio y el plutonio necesarios para la energía de fisión nuclear. Puede ser que ya tengas un recuerdo de una de estas explosiones: se cree que también son el origen del oro .