¿Este mundo, es real o fantástico? La verdad comenzó con un sueño, el sueño de que la espectacular cascada de Seljalandsfoss que hay en el sur de Islandia podría ser fotografiada con el telón de fondo de un cielo lleno de auroras. Poco después de un informe meteorológico prometedor, el astrofotógrafo visionario y su compañero entraron en acción. Tras llegar al lugar, hacer una fotografía del cielo de fondo y la completaron con una curiosa aurora verde, lo que resultó ser la parte más fácil. La parte más difícil fue la fotografía de la cascada, ya que la niebla empañaba las lentes. En una noche fría y sobre las rocas resbaladizas, fueron necesarias unas 100 veces en que alguien tenía que volver a la cámara para ver cómo había quedado la última exposición, limpiar la lente y reiniciar la cámara para el siguiente intento. Finalmente, las mejores imágenes de la tierra y del cielo se combinaron de forma digital. En el cielo se ve, aunque muy por detrás de la aurora, numerosas estrellas del hemisferio norte. El título resultante, propuesto por el mismo astrofotógrafo, estaba influido por la calidad onírica de la imagen junto con la certeza de que algunas cosas son importantes cuando se trata de hacer realidad un sueño. Pasando el cursor por encima de la imagen aparecen unas anotaciones.